El amor después del amor...

19.septiembre.2016 am

Esmeralda viene llorando. Cuando nos enseña el raspón que se hizo, Christian le pide que suba la pierna al escritorio y presiona cerca de la herida su bolsa de agua, él cree que la que le estaba calmando la sed, también puede calmarle el dolor a ella; lo cree y lo hace:

-Aguantá, como mujercita.
Cerrá los ojos y pensá en cosas bonitas, para mientras, yo te curo.
Pensá en una mariposa, ya va a pasar.

Ambos tienen ocho años, la nobleza intacta y una amistad hermosa.

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19.septiembre.2016 m

Kenan tiene ocho años,
me habla de los elementos y los átomos,
del peso atómico, para ser precisos;
sueña con trabajar en la NASA y me lo dijo,
lo dijo ahí,
en medio de ese salón sucio,
en medio de esa escuela descuidada,
en medio de este sistema roto que lo traiciona,
en medio de la mediocridad de los que creen que basta con tener títulos para ser maestros,
en medio de los demás sueños de los verdaderos maestros, sus compañeros.

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19.septiembre.2016 pm

Vivo nuestras memorias a diario,
esas memorias que la injusticia no pudo arrebatarnos.

Hoy los vi,
afuera de mi mente,
pero siempre en mi alma.
Una parte pequeña,
tan poderosa
que me sostiene la vida, tan pequeña;
nos vimos,
estábamos en movimiento,
a unos metros de distancia,
todo el tiempo en movimiento
todo el tiempo a unos metros de distancia;
con gestos que nos hacen saber que el amor está aquí,
que se nos rebalsa por la sonrisa,
que sigue construyendo memorias,
que no pudieron con nosotros, que no podrán, que seguimos...